Nacido en Florencia, Pier Francesco Maestrini comenzó su carrera con Il Barbiere di Siviglia de Rossini en el Bunkamura Orchard Hall de Tokio. Desde entonces ha dirigido más de 100 producciones en Italia y en todo el mundo con un repertorio que abarca desde el Barroco hasta el Verismo Italiano. En 2016 inauguró la temporada del Teatro Lirico di Cagliari con La Campana sommersa de Ottorino Respighi, una ópera prácticamente olvidada de 1927 que ha despertado gran interés entre el público y la crítica. En 2015 trabajó en Verona para dos producciones: La Forza del destino e Il Barbiere di Siviglia, desarrollando una interacción entre animación y personajes reales en un sorprendente espectáculo filmado en la New York City Opera. También en 2015, dirigió una producción de L’Elisir d’amore de Donizetti en el Centro Nacional de Artes Escénicas de Pekín, donde había dirigido anteriormente Don Pasquale e Il Barbiere di Siviglia. En 2014 dirige Turandot de Puccini para el Teatro Lirico de Cagliari, con la escenografía de Pinuccio Sciola, un artista sardo de renombre internacional fallecido recientemente. En 2013 Cavalleria rusticana de Mascagni, fuertemente inspirada en la saga de Il Padrino di Coppola, y Don Giovanni de Mozart, reanudación de una producción puesta en escena en 2012 en Santiago de Chile, han tenido un gran éxito en el Teatro dell’Opera di San Paolo en Brasil. También en 2013, firmó dos producciones de Aída de Verdi en el Festival La Perla de Zurich y Maribor en Eslovenia, y de Otello de Verdi en el Teatro Comunale de Módena, donde fue aclamado por la crítica y el público. En 2012 fue premiado por su versión de Don Giovanni de Mozart proyectado en el mundo de los vampiros que impresiona al público chileno tanto por la magnificencia de la puesta en escena como por la combinación de dos mitos eternos: el libertino de Mozart y Drácula de Bram Stoker. También en 2012, Rigoletto, de Verdi, en Río de Janeiro, transfirió al público un retrato desesperado del jorobado de Verdi, mientras que su versión countrywestern de L’Elisir d’amore, en Maribor, tuvo tanto éxito que fue considerada la mejor ópera jamás representada en el teatro nacional esloveno.

En el Teatro Filarmonico dirigió La Bohème en 2014; luego, después de Il Barbiere di Siviglia y La Forza del destino en 2015, volvió para la Temporada de Ópera 2016-2017, dirigida por Un Viaggio a Reims de Rossini.

Nombrado Director Artístico del Teatro Municipal de Río de Janeiro para la temporada 2018, dirigió Un Ballo in maschera, de Verdi, una colaboración entre el teatro brasileño y el Teatro Kiel en Alemania donde, de nuevo en 2018, reanudó la producción del Barber de Verona, tanto en Kiel como en Lübeck.

A finales de 2018, dirigió la nueva producción de Rigoletto para el Teatro Lirico di Cagliari. También de Cagliari es la nueva producción de Tosca en marzo de 2019.

En mayo de 2019 realizó las nuevas producciones de Fausto de Gounod para el Teatro Nacional Esloveno de Maribor y, en el Gran Teatro de Tours, Andrea Chenier de Giordano, un título
tomado del Teatro de Niza en noviembre de 2019. En septiembre de 2019 regresa a Palermo con la exitosa producción del Barber of Seville Veronese, que en 2018 debuta en los escenarios del Teatro Solís de Montevideo.